Incluye: Marcador ‘Inferno’. Máscara Mono y peto. Bombona de aire y 150 bolas. Agua mineral. Todas las recargas de aire. Seguro. Plus: 300 bolas extra.
La Mallorquina es una parada obligada si eres amante de los buenos dulces. Inagurada en el siglo XVIII cuenta con un amplio abanico de delicatessen. El nombre del establecimiento proviene del origen balear del fundador: Juan Ripoll. Allí puso una tienda de pasteles principalmente ensaimadas con un salón interior para que los contertulios tomaran chocolate, café, cerveza, etc. Las ensaimadas mallorquinas fueron muy populares en aquella época, tomadas con chocolate.