La Catedral es sin duda el monumento más emblemático de la isla. La leyenda cuenta que el rey Jaime I la ordenó construir para venerar a la Virgen María por salvaguardar a su tripulación de una fuerte tormenta durante su travesía hacia la conquista de Mallorca. Es un templo gótico aunque en su interior hay un popurrí de estilos por las posteriores reformas, como la modernista de Gaudí y la contemporánea de Barceló.
Pequeño puerto deportivo, dividido en dos zonas, una exterior, de uso general, y otra interior, destinada al conjunto de apartamentos construidos sobre los pantalanes del puerto. Rodeado de un pueblo pesquero, es un buen lugar para saborear los frutos del Mediterráneo, con una buena oferta de restaurantes para ello. A 24 millas del puerto se encuentra el Parque Nacional de Las Columbretes, pequeños islotes de origen volcánico.