Pequeños comercios, fachadas decimonónicas y antiguos hospitales de peregrinos (ermita de San Andrés, de la Santísima Trinidad, catedral de Baztán, palacio Jaureguia). Esta etapa está llena de historia y de hermosas vistas desde el mirador sobre el valle de Baztán.
Una excursión de dificultad baja que une la Colònia de Sant Jordi con el Cap Salines, el punto más meridional de la isla de Mallorca. Se puede disfrutar de magníficas playas vírgenes, como la de es Carbó o la de es Caragol. Son playas de arena fina y blanca con una ocupación relativamente baja. Durante toda la travesía nos acompaña la isla de Cabrera. Son aproximadamente unos 18 km entre ida y vuelta.