Una excursión de dificultad baja que une la Colònia de Sant Jordi con el Cap Salines, el punto más meridional de la isla de Mallorca. Se puede disfrutar de magníficas playas vírgenes, como la de es Carbó o la de es Caragol. Son playas de arena fina y blanca con una ocupación relativamente baja. Durante toda la travesía nos acompaña la isla de Cabrera. Son aproximadamente unos 18 km entre ida y vuelta.
Está ubicado en un pequeño pueblo, cuyo núcleo está en el interior a unos 3 km; se pueden visitar la torre árabe y las ruinas ibéricas; también se encuentran algunos sencillos pero excelentes restaurantes, cuyo plato más tradicional y afamado es la langostinada. *Evitar la recalada con temporal de Levante. Existe un canal balizado con luces Rojas y Verdes, que arranca 3 millas al SE de la bocana.