Los 16 km. de longitud de la costa de l'Ametlla configuran uno de los paisajes más encantadores y vírgenes la Costa Mediterránea. Su perfil abrupto, con bellos acantilados van dando paso a toda una variedad de playas y calas, cada una con características diferentes, unas de arena fina y blanca, otras de pequeñas piedras, rodeadas de una vegetación típicamente mediterránea, donde los colores y aromas de la naturaleza y el mar toman preciosos matices.
Actualmente se encuentra en tramitación una ampliación en el Club Náutico de Coma-Ruga por el norte, en la zona de la actual playa, con la nueva bocana situada en el sur. El proyecto contempla un crecimiento importante del puerto, y se constituiría como un centro generador de actividad turística. El turismo ha transformado ya su zona marítima y ha adquirido un destacado papel en la economía de la comarca, tradicionalmente dedicada a la agricultura y a la industria alimenticia.