Es uno de los primeros puertos que encontramos al navegar a lo largo de la costa del levante mallorquín, una de las más hermosas de la isla, con gran número de calas.
Este paseo bordea toda la costa de la Colònia de Sant Jordi, desde el puerto hasta la playa de els Estanys. Tiene una longitud aproximada de 4 km. Desde él se puede disfrutar de unas espectaculares vistas al Archipiélago de Cabrera.